Fuentes
oficiosas del mercenari$mo que prefirieron el anonimato, por temor a perder las
ventajas económicas del financiamiento externo, contaron sobre una trifulca el
pasado 11.02., que se originó cuando Roberto Moreno Rodríguez sorprendió in
fraganti a Yuniet Blanco Fernández, en el instante en que robaba un tubo de
jamón, producido por el primero. De igual manera acusan a Yuniet de robar una
memoria flash con información “comprometedora” de las andanzas de los tarifados
integrantes de la contrarrevolucionaria Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), a la
que pertenecen ambos personajes, así como otros escribas, que como ellos
mismos, publican sus pifias en El Majadero, finta del Instituto Cubano para la
Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP), organización con sede en Miami y lacayos
en Artemisa.
Toda
la fauna local fue convocada de urgencia para analizar la grave “indisciplina”,
coincidiendo la mayoría en que Yuniet debía ser expulsado de ambas
organizaciones, pero llegó la indicación de “arriba” de tolerar el incidente,
pues su conocimiento público podría afectar la imagen de la organización. El
portavoz fue Ovidio Martin Castellano,
un viejo conocido de cofradía de Alí Baba, digo José Daniel Ferrer en Santiago
de Cuba, quien sostuvo que otros compinches, como Víctor Campa y Jorge
Cervantes, compartían esa posición. No es de extrañar con los abultados
antecedentes policiales de los últimos, así que de tal palo… tal astilla.
Como
quiera que son los mismos que defienden su yuca en el ICLEP ahora esperan por
el veredicto de Mr. Normando, desde Miami. No importa lo que resulte, lo realmente vital es cumplir con una máxima de la DemocraCIA “empoderada”: quien paga,
MANDA.
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