martes, 10 de marzo de 2015

Deontología* vs Efectividad: utopía para el periodismo entreguista cubano.



Un conocido sitio contrarrevolucionario, Diario de Cuba, publicó el pasado 26 de enero del actual año 2015 una entrevista al presentado como director general y fundador del Instituto Cubano para la Libertad de Expresión y de Prensa (ICLEP), nombrado Normando Hernández, bajo el título “El desafío de los periodistas independientes es enfocarse más en la Isla”.

En ella identifica como propósito de los seis boletines que financia al interior del país, deduzco que incluyendo el de Artemisa; el “llevar información sin censura al pueblo… y dar voz a quienes el régimen se la quita, así como hablar de lo que otros medios no hablan, abundando que… los temas sociales (son) los que predominan.

Lo estrictamente observado por los mercenario$ locales es lo referente al predominio de los temas sociales, principal foco de ataque con el que se intenta satanizar al gobierno y el desempeño de sus funcionarios; porque el resto de las pretensiones resulta muy difícil ante la competencia demostrada por nuestros medios de comunicación en la provincia; destacando en sus parrillas de producción diversos espacios con participación directa de “artemiseños de a pie”, y trabajos periodísticos a partir de preocupaciones, insatisfacciones o focos de irritación que trasladan a los realizadores. Entre otros espacios resaltan:

En Radio Artemisa: Micrófono abierto, con participación en vivo de los principales cuadros del Consejo de Administración Provincial, que incluye respuestas a la participación de los oyentes; Noticieros y la revista informativa Aquí estamos.

En ArTv: Por lo claro, dedicado al periodismo de investigación, Noticieros, que incluye emisiones especiales para pioneros y sordos e hipo acústicos, y la revista informativa Hora 18.

El artemiseño: Con varias secciones, como El pueblo opina, La foto de hoy, Al descubierto, y trabajos que se publican en las páginas de Opinión, Culturales, Deportiva, así como Vida y Comunidad.  



Un rasgo que distingue la política editorial de los medios revolucionarios sobre la de los “empoderados imperiales” es la observación del principio martiano de que “la prensa no es aprobación bondadosa o ira insultante; es proposición, estudio, examen y consejo”.

El verdadero desafío de los “periodistas? independientes? cubanos?” es aprender a no mentir, pero si les resultara vital para su repudiable genuflexión cotidiana, tendrán que intentar tarifados aportes a la ciencia que estudia el deber y la teoría de las normas morales.

* Según el Larousse: “Ciencia que estudia el deber y la teoría de las normas morales, ya sea de manera genérica, ya sea el de un grupo humano determinado”.



No hay comentarios:

Publicar un comentario