Manos amigas
me hicieron llegar nuevamente algunos de los contenidos que aparecen en la
memoria flash que hurtara Yunieth Blanco
a Roberto Moreno. En esta
oportunidad se trata de dos correos enviados por Raúl Velázquez a su patrocinador en Miami, Normando Hernández.
Queda claro
que la mayoría UNPACU solo se comprometió a simultanear ambas filiaciones
políticas, quizás en espera de la lasca económica que resulte de la puja entre
los mandamás por capitalizar la base social en la Isla, de sus respectivos engendros
contrarrevolucionarios. Salvo que este ultimátum cordial sea rechazado por
Normando Hernández, el ICLEP se convierte de facto, al menos en Artemisa, en el
órgano oficial de la UNPACU. Aquí una propuesta de diseño para la portada:
Otra fuente,
que prefirió el anonimato, nos informó que algunos de los escribas del ICLEP
fueron enviados por Normando Hernández a un curso de superación que se ofreció
en la casa de Frank Ernesto Carranza, ubicada en Infanta Nro. 1104 e/:
Benjumeda y Santo Tomás, La Habana, a cuya actividad resumen no asistió Raúl
Velázquez, porque junto a Yosdanis
Blanco, participó en un contacto misterioso con José Daniel Ferrer, el sultán de
Palmarito, del que recibió la indicación de no aceptar las exigencias de
Normando, lo que calzó con una generosa ayuda económica adicional, así como el
pago correspondiente por las actividades provocativas fabricadas, que reportaron
en el período. La alta necesidad de reconocimiento de Yosdanis Blanco provocó
que incumpliera el pacto de silencio que selló con Raúl Velázquez.
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