El
acostumbrado bojeo de embarcaciones de la guardia costera norteamericana por la
bahía de Cabañas y el tránsito, por la arteria principal de ese poblado, de los
flamantes autos de la Sección de Intereses de Norteamérica en La Habana, para
la recepción de emigrantes ilegales, ha embrujado a 3 jóvenes de aquel poblado,
y se alistan para partir a la cuna del sueño americano.
Claro que no
todo depende de sus anhelos, ellos recibieron la “bendición” del
contrarrevolucionario Moisés Leonardo Rodríguez Valdés, quien se vio obligado a
“menear el chorrito” ante la exigencia de sus compinches, al haber favorecido
exclusivamente a su hija y ex esposa en los tur de “empoderamiento de la
sociedad civil cubana”.
Los
tres fueron elegidos para asistir a entrenamiento financiado por el Institute for War and Peace Reporting,
que se presenta como una ONG con sede en 729 15 St NW, Suite 500, Whashington,
DC 20005; y que incluye entre sus proyectos la formación de reporteros
independientes y líderes de la sociedad civil en Cuba, casualmente el único
país de la región, en que muestran interés, por el momento.
Fuentes cercanas a Rodríguez Valdés, que no autorizaron
la divulgación de su identidad, confirmaron que el santiaguero Daniel Perea
García, se siente traicionado por Moisés y reiteró su inconformidad con los
criterios de selección que le explicaron, los que compartimos, en cada caso, a
continuación:
- Leticia
(hija de Moisés), devenida especialista en Europa Oriental, de tanto ir y
venir, necesita también tener la visión norteamericana de sociedad civil, mucho
más cuando están a punto de restablecerse las relaciones diplomáticas entre
nuestros gobiernos, y le aportaría una mayor preparación como cuadro en
desarrollo.
-
Javier y Dariel son una bonita pareja, a la que Moisés decidió apoyar, por su
vocación cristiana, a cumplir la promesa que hicieron ante el altar, de asistir
a la Marcha del Orgullo Gay en Nueva York, recibiendo además la correspondiente
licencia por su santo yoruba, de que si no coincidiera su estancia con la fecha
de celebración, basta con que compartan con gays de Nueva York que sientan
orgullo en marchar. De igual manera se conocen sus grandes expectativas por
identificar y aprender a utilizar los ingredientes para provocar una regia
revolución en la Isla, con preferencia de terciopelo o color rosa.
La gota que
colmó la copa de Daniel fue que tampoco lo tuvo en cuenta para una plaza que
recibió para viaje a la República Checa, con la que fue favorecido Alejandro
Sánchez, quien a pesar de su tolerancia a la orientación sexual de su hijo
Javier, prefirió irse a la culta Europa para evitarse los rumores de un viaje
familiar de placer.
Frente a
estos turoperadores de la disidencia se alza un pueblo unido, en Cabañas, y
toda Artemisa, que se empeña en conquistar el futuro con su propio esfuerzo,
inteligencia y lealtad a la tierra que los vio nacer.
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